El cuerpo humano es un sistema interconectado donde las experiencias emocionales y físicas están claramente entrelazadas. Cuando una persona se enfrenta a una situación traumática el cuerpo reacciona de manera instintiva. La conexión entre el trauma y el cuerpo también se evidencia en la forma en que almacenamos memorias traumáticas memorias corporales pueden ser desencadenadas por estímulos ambientales o situaciones que recuerdan al individuo la experiencia traumática original, desencadenando respuestas de lucha, huida o congelamiento. Además, la relación entre el trauma y el cuerpo puede influir en la salud mental y emocional de una persona.
Es por ello por lo que el trabajo del trauma también debe abordarse a nivel corporal. A través de técnicas como la respiración consciente, el movimiento corporal, el masaje terapéutico y la meditación, las personas pueden aprender a reconectar con su cuerpo de una manera segura y gradual, facilitando así la integración de la experiencia traumática.
El curso no quedará grabado por el carácter práctico y vivencial de las sesiones.