Poblaciones y colectivos han sido testigos de cómo de forma cada vez más acelerada sus derechos y libertades son recortados, desencadenando procesos de violencia política y represión cada vez más graves y comunes. Siendo conscientes de cómo los procesos de violencia social y política amenazan la capacidad de pensar, sentir y relacionarse de las personas, es necesario desarrollar fortalezas y capacidades que sirvan a los colectivos para abordar esta clase de situaciones.
Desde esta perspectiva, el GAC cuenta con un equipo de Acompañamiento Psicosocial para la Protesta, enfocado en generar herramientas que sirvan para actuar contra la represión y que permitan la generación y/ o fortalecimiento de redes con las que hacer frente a los procesos de represión.