Un entorno de tortura o entorno torturador se define como aquellos entornos en los que se crean condiciones que, en su conjunto, cumplirían con la definición legal de tortura. Se trata de un total de elementos contextuales, de condiciones y de prácticas, que disminuyen o anulan la voluntad y el control de la víctima sobre su vida, y que comprometen al yo. Este entorno constituirá Trato Cruel, Inhumano o Degradante (TCID) o Tortura cuando se ha generado para lograr cualquiera de los objetivos especificados en el Derecho Internacional, y en especial los que ejemplifica la Convención contra la Tortura, tales como la obtención de información, confesión, castigo, intimidación o coerción y discriminación.
La Escala de Entornos de Tortura (TES, por sus siglas en inglés) mide las probabilidades de que una persona haya sufrido tortura y, a nivel colectivo, si un entorno determinado puede ser considerado torturante. El análisis se centra en las condiciones legales, éticas, médicas, psicológicas y sociológicas en que es retenida una persona, y ofrece una visión integral de la situación a efectos de evaluar si, plausiblemente, pudiera esta ser considerada tortura.
Dada la sensibilidad de la herramienta, es necesario registrarse y ser autorizado por parte del equipo de Investigación para su utilización. El proceso puede demorar hasta un máximo de 72 horas.
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Para utilizar el instrumento es necesario registrarse y ser autorizado por el Área de Investigación. Este proceso puede tardar hasta 72 horas.
Fundamentos
Entornos Torturantes
El análisis de los entornos de tortura nos permite superar muchos de los obstáculos que surgían al examinar hechos de tortura basándonos únicamente en una definición estricta.
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Publicaciones sobre Entornos TorturantesBajo este modelo conceptual surge la Escala de Entornos Torturantes (TES, por sus siglas en inglés: Torturing Environment Scale). Este instrumento mide las probabilidades de que una persona haya sufrido tortura, y a nivel colectivo si un entorno determinado puede ser considerado torturante. El análisis se centra en las condiciones legales, éticas, médicas, psicológicas y sociológicas en que es retenida una persona y ofrece una visión integral de la situación a efectos de evaluar si plausiblemente pudiera ésta ser considerada tortura.
La escala puede medir tanto entornos como experiencias. No es una escala que aspire a evaluar exclusivamente la tortura psicológica porque, pues tortura física y tortura psicológica son dos caras de la misma moneda y no deben ser consideradas aisladamente. Se trata, más bien, de una escala comprehensiva que las incluye a ambas como parte del mismo proceso.
La TES no pretende comparar entre sí las experiencias de tortura ni medir la gravedad del sufrimiento porque, como resulta evidente y ya hemos dicho en repetidas ocasiones, la experiencia de cada víctima es única y resulta imposible medir –y mucho menos comparar– el sufrimiento de dos seres humanos. Su objetivo consiste, más bien, en proporcionar a observadores independientes –es decir, a personas que deben tomar decisiones, como los jueces, los expertos forenses, los profesionales de la salud mental, los investigadores, etcétera– un listado comprehensivo de los principales indicadores de experiencias de tortura o entornos torturantes y combinarlos en ejes conceptuales que definen perfiles de entornos de tortura. Es por ello que, aunque la TES no cuantifique la tortura, es posible, basándonos en ella, establecer la probabilidad de que una persona se haya visto sometida a tortura así como definir perfiles de escenarios torturantes.
Elaboración y validación
La escala se elaboró en base al testimonio de víctimas de diferentes lugares y momentos históricos. Se realizó un análisis de contenidos buscando cuáles eran los elementos nucleares que estos referían que habían provocado sufrimiento físico o psicológico y quiebre personal.
Se analizaron a sí mismo testimonios de perpetradores en que estos explicaban su concepción de la tortura y el modo en que buscaban llevar a la persona al límite de tolerancia y al quiebre.
Finalmente se trabajó con documentación de organizaciones de monitoreo de centros, e informes de visitas.
La escala se ha validado en muestras de diferentes países, incluyendo Argentina, Chile y Uruguay. El estudio más amplio se realizó con una muestra de 200 personas que habían estado en detención incomunicada en el País Vasco. Se administró junto con medidas sociodemográficos, de tipos de violencia, así como medidas de estrés postraumático, depresión, emociones. Se validó contra el listado de métodos de tortura incluidos en el Protocolo de Estambul.
Estructura
La TES fue diseñada como una alternativa a las herramientas que existían previamente. En lugar de ser un listado de métodos de tortura, responde a un modelo teórico conceptual sobre cómo actúa la tortura en el ser humano. El modelo se basa en identificar las funciones humanas que se atacan en la tortura y agrupar en consecuencia los métodos de tortura organizados, no por el modo en que se llevan a cabo, sino de acuerdo al impacto que pretenden provocar en la persona.
La herramienta está compuesta por 54 indicadores de tortura, 6 indicadores legales y 12 elementos de corroboración médica y psicológica, agrupados en tres secciones:
Sección 1
Constituye la parte principal de la TES. Cuenta con ocho bloques o grupos de indicadores diferentes:
- Manipulaciones del contexto, que son ataques a las funciones psicológicas básicas que pueden dañar el equilibrio físico y psicológico de la persona (como condiciones infrahumanas de detención, privación sensorial, restricción de las funciones fisiológicas básicas de ingesta, líquidos u otras, manipulación del tiempo para generar confusión y angustia o manipulación de las condiciones de temperatura, humedad u otras).
- Acciones destinadas a producir miedo, que atacan la necesidad de seguridad y el principio de conservación de la vida (como amenazas de tortura, amenazas contra familiares o amigos, presenciar la tortura de otros, fobias y terror).
- Acciones destinadas a producir dolor que engloba los ataques a la integridad física de la persona sostenidos y severos.
- Acciones destinadas a producir dolor extremo, mutilación o muerte, que engloba ataques a la integridad física que provocan dolor insoportable, lesiones o secuelas, pérdida parcial o total de la funcionalidad de órganos o incluso muerte.
- Acciones contra la integridad sexual / Reproducción
- Acciones dirigidas a la necesidad de pertenencia, que incluyen indicadores relacionados con el aislamiento y la ruptura de vínculos (como el confinamiento prolongado en solitario, la detención incomunicada.
- Acciones dirigidas a la identidad que incluyen elementos que atacan la necesidad de respeto y dignidad, cuestionan la coherencia interna del yo y provocan humillación o vergüenza.
- Técnicas de interrogatorio coercitivo que implican acciones dirigidas a minar específicamente la capacidad de comprensión cognitiva y el manejo emocional en un entorno de interrogatorio.
Sección 2
Consiste en seis indicadores relacionados con aspectos legales. Tres de ellos son criterios que forman parte de la definición de tortura de la Convención (relacionados con el propósito y el papel del Estado); los otros dos (la plausible existencia de un sistema torturante y la demanda de la víctima al juez de que se aplique la Regla de Exclusión) son elementos adicionales que indicarían la posible presencia, desde una perspectiva legal, de la tortura.
Sección 3
La TES también cuenta con una lista de Indicadores médicos y psicológicos incluidos como ítems adicionales de corroboración. Se requiere para evaluarlos tener conocimientos propios de un profesional de la salud mental con experiencia clínica. De no disponerse este, debe sustituirse por instrumentos adaptados a entrevistadores legos. Se consideran ítems de confirmación y no condición sine qua non porque, si bien su presencia respalda la idea de tortura, su ausencia no la excluye un superviviente de tortura resiliente al impacto traumático de la misma). Los indicadores médicos y psicológicos están relacionados con los elementos clave de la tortura.
Aplicación
No es posible completar la TES como un simple cuestionario autoadministrado ni tampoco debe completarse formulando las preguntas como si de ítems se tratara. El modo adecuado de cumplimentar la TES es después de haber establecido una relación de confianza con la víctima y de haber elaborado un relato abierto de hechos que puede luego matizarse con preguntas dirigidas o después de una inspección detallada de las condiciones de detención a que la persona se halla sometida. En consecuencia, aunque la TES sea un instrumento que permite objetivar y precisar al máximo una evaluación basada en el Protocolo de Estambul (PE), su estructura puede permitir realizar un primer análisis preliminar de la situación en que se encuentra una persona que puede ir completándose en la medida en que, en sucesivas entrevistas o visitas, va obteniéndose información adicional.
Puede usarse tanto para ofrecer un perfil individual (por ejemplo en un peritaje forense), como el perfil de un determinado entorno (por ejemplo para visitas de monitoreo de centros). En este segundo caso, su objetivo no consiste en evaluar la situación de una determinada persona, sino en proporcionar un análisis de las condiciones del entorno en que un grupo de personas permanecen detenidas. En este sentido, la TES puede ser una herramienta complementaria muy útil para monitorizar centros de detención de corta y larga duración y reforzar el trabajo de los Mecanismos Nacionales de Prevención y de las ONGs.
Resultados
La Puntuación Global proporciona una visión combinada de técnicas y de criterios relacionales, legales y médico-psicológicos para determinar si la tortura ha tenido o no lugar. La TES es una ayuda para obtener una definición objetiva de entornos o experiencias torturantes para propósitos forenses, legales o de investigación. No pretende cuantificar las experiencias de tortura. Cualquier elemento individual considerado en la Escala de Entornos de Tortura puede destruir a un ser humano y ser, en sí mismo, constitutivo de tortura.
La puntuación final de la TES puede obtenerse de manera manual o automatizada. Las instrucciones para la corrección manual se encuentran en la bibliografía de la escala. la aplicación automatizada a través de nuestro sistema online gratuito. A través de este medio, se ofrece tanto una tabla con los resultados, como un gráfico resumen que permite de un vista observar los indicadores que cumple la persona o entorno evaluado.
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Para utilizar el instrumento es necesario registrarse y ser autorizado por el Área de Investigación. Este proceso puede tardar hasta 72 horas.