Análisis de calidad en la aplicación del Protocolo de Estambul

El Protocolo de Estambul es el manual de la Naciones Unidas internacionalmente reconocido para la investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.

Fue aprobado por la ONU en 1999 y proporciona el primer conjunto de directrices reconocido internacionalmente para los médicos y abogados sobre cómo determinar si una persona ha sido torturada y como documentar los síntomas, por lo que la documentación puede servir como prueba válida e independiente ante un tribunal. El Protocolo de Estambul se ha convertido en un instrumento crucial en el esfuerzo global para acabar con la impunidad de los responsables.

En los últimos veinte años se han registrado muchos éxitos en el uso efectivo del Protocolo de Estambul como parte de los esfuerzos para eliminar el uso de la tortura. Se ha utilizado para capacitar a profesionales de la salud, abogados, jueces y activistas de derechos humanos en la investigación y documentación jurídica y clínica eficaces de la tortura y otras formas de malos tratos. Sin embargo, su buena utilización, revisión y mejora ha de ser constante pues, como cualquier herramienta, el Protocolo de Estambul también quedar obsoleto por los cambios sociales y contextuales o incluso puede ser subvertido para servir a los fines de quienes torturan. 

México

Mala práctica en la evaluación forense en México

El Protocolo de Estambul es el manual de la Naciones Unidas internacionalmente reconocido para la investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.

En los últimos veinte años se han registrado muchos éxitos en su aplicación como parte de los esfuerzos para eliminar el uso de la tortura. Su buena utilización necesita de una revisión y mejora constante.

Estado español

Evaluación virtual mediante el Protocolo de Estambul (PE)

Desde noviembre del 2020, en colaboración con el Centro de atención a víctimas de malos tratos y tortura SiR[a], se trabaja en la elaboración de una investigación que permita recoger la percepción de las personas evaluadas y de las peritos tanto en formato virtual como presencial para comparar los niveles de satisfacción, así como los puntos débiles y fortalezas, de ambos formatos.